cuento: "el invierno de las flores amarillas"

¿y nos inmolaremos juntos talvez en un atardecer de nieblas y fríos congelados? Y nos secaremos abrazados como dos viejas flores amarillas al sol, de esas que suelen mantener su esencia a pesar del tiempo y el fuego de su existencia, en una sola vida, un solo canto, un solo poema, una luna y un tango.

Suena bello, es extraño, por ahora esto solo es un sueño que se recrea en la mente de los dos lokos que decidieron que serian eternos.

Mira de cerca su rostro como si quisiera mecerse dentro de sus iris y adivinar que es lo q siente, mientras él con sus manos acaricia su pelo y devora su rostro, el silencio barre cualquier sonido extraño, a los dos infelices que se abrazan de manera violenta ya nada les importa, nadie los ve, nadie los oye.

Los rostros se separan aún húmedos, los ojos se abren y no ven nada, son ciegos de pronto, no ven que este más lejos que ellos mismos, el pasto es frío y esta blanco, las cabezas son como el pasto.

¿hay flores amarillas que crezcan en el invierno? O solo mueren en este para nacer de sus cenizas en primavera.
La calle es fiel testigo de los sucesos mas extraños, pero este es el que ella más recuerda, es el de esos dos lokos que murieron congelados en un abrazo cubiertos por las nieves del invierno que queman las pieles y rompen los huesos, es de esas dos flores amarillas que la gente no vio y quedaron eternamente sepultadas bajo los hielos eternos de la plaza apocalíptica del eterno invierno.