Humo II

Me tire en el frío de la calle,
al costado de un gato negro de ojos verdes,
mientras un frío invadía mis sueños y sus besos,
mientras aun sentía el calor de sus manos y sus dedos.

Aun el sabor queda...

Me senté a oír la guitarra del desconocido
que lloraba a lo lejos,
acompañando la luna con sus cuerdas,
rompiendo la cotidianidad de la mi vida y sus silencios.

Me senté a mirar la luna que roja
reflejaba mi alma en sus espejos.

Me fume el humo que emanaba
la hierva sagrada de sus dedos,
me fume el silencio de su alma,
la flor amarilla de sus labios.

...de su mirada de seda.

El humo escapaba de mi cuerpo,
salía al vuelo y encuentro
de las estrellas y sus mentiras.

Me fume su ser eterno hasta quedarme solo,
En mi inmensa prisión de sueños,
En mi inmensa prisión de miedos.

Aun el sabor quedaba de su mirada de seda.

Me libera y me consume.